Y cuando vio la  flor, le recordó su pasado, esa etapa de su vida en que la que gracias a ella se había hecho más fuerte… Paula era un chica normal y corriente, una del montón como se suele decir, tenía amigos con los que se llevaba bien, con la familia también aunque también tenía sus discusiones. El caso es que todo iba bien, bueno todo iba normal, hasta que en la vida de Paula apareció Álex. Álex era 8 años mayor que ella, se conocieron gracias a una amiga de Paula se lo presentó por internet y dio la casualidad de que vivían en la misma ciudad. No sé si se podrá decir que fue un flechazo, tal vez no, pero desde el primer día en que hablo con el no se lo quito de la cabeza en mucho tiempo. Todo iba bien, es le parecía a Paula hasta que después de unos meses, Álex se canso de ella, sin darle ninguna explicación solo que ella era demasiado joven para él. Paula desde entonces cayo con en un tipo de depresión, no se veía bien, su actitud había cambiado; no era misma chica alegre que era antes. Dejó de comer porque pensaba que si él la viese guapa todo volvería a ser como antes, que estaría pendiente de ella. Pero no fue así contra mas chicas veía cerca de Alex, Paula se iba sintiendo peor, se cerró en si misma. Nadie le podía sacar la tristeza que llevaba dentro, no quería hablar de tema. Los meses siguientes, en la revisión de los 16 años le detectaron bajo peso, días después fue ingresada tras desmallarse en clase de educación física en la unidad de trastornos mentales con un problemas en la alimentación. Todo esto por aquel chico, por esto del que Paula dependía tanto, a causa de él la Paula, alegre y simpática se cerró en sus adentros, en un pequeño capullo.